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| Yui Kotegawa (古手川 唯) | ||
| Romaji: | Kotegawa Yui
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| Sexo: | Femenino | |
| Serie: | To Love-Ru | |
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Una chica quien es transferida a la clase de Rito Yūki en el segundo año de instituto. Es una muchacha muy seria, y desea corregir el comportamiento de los alumnos que "últimamente está empeorando". Luego de una fallida votación, se nombra delegada junto con Haruna y trata de ver el raíz del problema, descubriendo que son Rito y Lala. En cada ocasión que se cruza con él, termina en una situación embarazosa, haciéndola creer que Rito es un pervertido. Pero esto cambia en episodios posteriores, ya que luego de que Rito la rescatara de unos pandilleros, comienza a sentir aprecio hacia él. Tiene un hermano mayor, quien cree que está enamorada de alguien (en ese mismo capítulo, observa como ella y Rito escapaban de los pandilleros). Yui suele meterse en asuntos sin pensar en las consecuencias o que reacción tomará la persona a quien se dirige. Se sabe que le gustan los gatos y que no le gustan las situaciones vergonzosas aunque reacciona violentamente o no reacciona en lo absoluto.
En el capítulo 137 del manga demuestra su verdadero aprecio hacia Rito entregándole un chocolate en el día de San Valentín en forma de gato, al parecer Mikan (hermana de Rito) esta al tanto de los sentimientos de ella.
En el capítilo 3 de To Love-Ru Darkness casi se le confiesa a Rito cuando este accidentalmente cae sobre ella. Al final Yui se retracta diciendo que solo lo estaba probando.
En el segundo ova de To Love-Ru Darkness descubre o mejor dicho recuerda que fue Rito quien le ayudo a bajar un gatito perdido de un árbol cuando eran unos niños.
A pesar de que siempre se queja de lo pervertido que es Rito, ella es la que más fantasea con Rito haciéndole cosas obscenas o imaginándose que son una pareja de casados.
Personalidad[]
A pesar de que en la escuela y fuera de esta demuestra ser muy respetuosa a las reglas (razón por la cual siempre cuestiona la actitud de Rito y Lala), ha demostrado también gran afecto no solo a los gatos, sino también a las buenas obras, llegando así a enamorarse de Rito.
